IGLESIA CRISTIANA, CASA DE ORACION JEHOVA MI DIOS
Mpio. de Tenancingo 9, col. Izcalli Cuahtémoc 3, Metepec, Mex.
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POR SU LLAGA FUIMOS
NOSOTROS CURADOS ![]() ¡DIOS QUIERE QUE ESTEMOS SANOS!
LA BIBLIA DICE: ISAIAS CAP. 53, VERS 4: “Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. 5: Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados.” El sacrificio que hizo nuestro Señor Jesucristo en la cruz del calvario fue principalmente, para que la humanidad sea perdonada de sus pecados por su sangre derramada, pero su sacrificio también fue hecho para que todas las enfermedades que sufre el hombre sean sanadas y esto es a través de sus llagas producidas por la corona de espinas, los azotes de los látigos, los clavos en sus manos y pies, los golpes en su rostro y la lanza en su costado. Dice la Biblia que en cada una de sus heridas se llevó todas nuestras dolencias y enfermedades que la ciencia terrenal y los hombres no pueden curar. JESUCRISTO NUESTRO MEDICO
La medicina del Cielo es real y no hay otra medicina que tenga el mismo poder sanador en todo el mundo, ya que se obtuvo a precio de sangre con la muerte del Señor Jesús. Es gratis, no falla, es milagrosa, no causa dolor, está al alcance de cualquier persona Muchas personas no conocen la medicina del cielo, por eso acuden a los médicos terrenales, pero los que conocen la Palabra de Dios, saben que el médico de médicos es nuestro Señor Jesucristo. La medicina del cielo es una herencia para los que se hacen hijos de Dios, pero para los que le rechazan, Dios dejo por misericordia la medicina terrenal, pero es limitada y se sufre, pero para nosotros el Señor Jesucristo es nuestro Médico y sana todas nuestras dolencias, por imposibles que sean de sanar. ![]()
Juan cap. 1, vers. 12: “Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios;”
Marcos cap. 5 Vers. 25: “Pero una mujer que desde hacía doce años padecía de flujo de sangre,” 26: “y había sufrido mucho de muchos médicos, y gastado todo lo que tenía, y nada había aprovechado, antes le iba peor,” 27: “cuando oyó hablar de Jesús, vino por detrás entre la multitud, y tocó su manto.” 28: “Porque decía: Si tocare tan solamente su manto, seré salva.” 29: “Y en seguida la fuente de su sangre se secó; y sintió en el cuerpo que estaba sana de aquel azote.” El Señor JESUCRISTO padeció con todas sus heridas y murió, por una razón muy importante, porque EL NOS AMA y no quiere que suframos. Él se puso en lugar de nosotros y sufrió, aunque no lo merecía, porque el jamás peco ni le hizo daño a nadie, mientras vivió en la tierra y sólo hizo bienes a toda la gente. Su sacrificio vale para que seamos perdonados, sanados y recibamos muchas otras más bendiciones que habla la biblia. El las compró para nosotros, puesto que ya pago el precio con sus heridas y con su vida, para que las recibamos y luchemos por ellas. Lo único que tenemos que hacer es arrepentirnos de nuestros pecados, pedirle perdón de todo el mal que hemos hecho, perdonar a los que no hemos perdonado, dejar de hacer todo lo malo que habla en la Biblia y recibirlo como el salvador de nuestra vida, para que se cumplan los beneficios que Él logró para nosotros en la cruz del calvario. Por eso es tan importante leer la Biblia, porque ahí se dice que es lo malo y lo bueno, para no estar en ignorancia o engañados por falsas religiones o falsos maestros, que no enseñan la verdad de Dios. LAS CAUSAS DE LAS ENFERMEDADES
![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() La Biblia dice que hay varias razones por las que la gente se enferma y no se puede curar, más que con la medicina de Dios. 1.- La primera causa y la más común por la que la mayoría de la gente se enferma, es por estar en pecado delante de Dios y que es la desobediencia a su Palabra: DEUTERONOMIO CAP. 28, VERS. 15: “pero acontecerá, si no oyeres la voz de Jehová tu Dios, para procurar cumplir todos sus mandamientos y sus estatutos que yo te intimo hoy, que vendrán sobre ti todas estas maldiciones, y te alcanzarán.” 22: “Jehová te herirá de tisis, de fiebre, de inflamación y de ardor, con sequía, con calamidad repentina y con añublo; y te perseguirán hasta que perezcas.” 27: “Jehová te herirá con la úlcera de Egipto, con tumores, con sarna, y con comezón de que no puedas ser curado.” 28: “Jehová te herirá con locura, ceguera y turbación de espíritu;” 29: “y palparás a mediodía como palpa el ciego en la oscuridad, y no serás prosperado en tus caminos; y no serás sino oprimido y robado todos los días, y no habrá quien te salve.” 34: “Y enloquecerás a causa de lo que verás con tus ojos.” 35: “Te herirá Jehová con maligna pústula en las rodillas y en las piernas, desde la planta de tu pie hasta tu coronilla, sin que puedas ser curado.” 58: “Si no cuidares de poner por obra todas las palabras de esta ley que están escritas en este libro, temiendo este nombre glorioso y temible: JEHOVÁ TU DIOS, 59: “entonces Jehová aumentará maravillosamente tus plagas y las plagas de tu descendencia, plagas grandes y permanentes, y enfermedades malignas y duraderas; 60: “y traerá sobre ti todos los males de Egipto, delante de los cuales temiste, y no te dejarán.” 61: “Asimismo toda enfermedad y toda plaga que no está escrita en el libro de esta ley, Jehová la enviará sobre ti, hasta que seas destruido.” Arrepintiéndonos de nuestros pecados, estamos aptos para acercarnos a DIOS y recibir un milagro de Él y es imposible que no seamos sanados y bendecidos. Cabe aclarar que es más importante ser perdonados por Dios, que ser sanados, ya que podíamos ser sanados de cualquier enfermedad, pero si estamos en pecado y morimos, iría nuestra alma al infierno, aunque estuviéramos sanos; no así, si estuviéramos enfermos hasta morir y nuestra alma fuera perdonada, iríamos al cielo y en el cielo seriamos sanados con toda seguridad, porque en el reino de los cielos, nadie está enfermo. Sin embargo, Dios nos quiere salvos y sanos aquí en la tierra, porque para eso hizo el sacrificio con su vida el Señor Jesucristo y quiere que le sirvamos predicando el Evangelio y se salve y se sane mucha gente. 2.- La segunda causa es la prueba, que es mandada a los siervos que llevan una vida íntegra delante de DIOS y que son probados como lo fue Job, un profeta del que habla la Biblia en el antiguo testamento. Cabe aclarar que esta causa de enfermedad o tribulación no es para todos, porque hay personas que aun practicando el pecado dicen que están siendo probados y no se dan cuenta que, por sus pecados, a pesar de invocar el nombre de Dios, sufren las consecuencias de su desobediencia. ¿Si pecan para que ser probados?, si ya está confirmada su maldad. Los siervos que son probados como Job, al final serán sanados y recompensados si se mantienen esforzándose, sin caer en tentación y sin rebelarse a Dios. ![]()
7: “Entonces salió Satanás de la presencia de Jehová, e hirió a Job con una sarna maligna desde la planta del pie hasta la coronilla de la cabeza.”
8: “Y tomaba Job un tiesto para rascarse con él, y estaba sentado en medio de ceniza.” JOB CAP. 42, VERS. 10: “Y quitó Jehová la aflicción de Job, cuando él hubo orado por sus amigos; y aumentó al doble todas las cosas que habían sido de Job.” 11: “Y vinieron a él todos sus hermanos y todas sus hermanas, y todos los que antes le habían conocido, y comieron con él pan en su casa, y se condolieron de él, y le consolaron de todo aquel mal que Jehová había traído sobre él; y cada uno de ellos le dio una pieza de dinero y un anillo de oro.” 3.- La tercera causa es para que se manifieste el amor de Dios en los enfermos y también para que se manifiesten sus milagros, y de esa manera, los que sufren sean consolados y los que no creen en el Señor Jesucristo, crean y se salven. ![]()
3: “Respondió Jesús: No es que pecó éste, ni sus padres, sino para que las obras de Dios se manifiesten en él.”
4: “Me es necesario hacer las obras del que me envió, entre tanto que el día dura; la noche viene, cuando nadie puede trabajar.” 5: “Entre tanto que estoy en el mundo, luz soy del mundo.” 6: “Dicho esto, escupió en tierra, e hizo lodo con la saliva, y untó con el lodo los ojos del ciego,” 7: “y le dijo: Ve a lavarte en el estanque de Siloé (que traducido es, Enviado). Fue entonces, y se lavó, y regresó viendo.” Juan cap. 2, vers. 23: “Estando en Jerusalén en la fiesta de la pascua, muchos creyeron en su nombre, viendo las señales que hacía.” Juan cap. 6, vers. 2: “Y le seguía gran multitud, porque veían las señales que hacía en los enfermos.” 4.- La cuarta causa es porque la gente tiene vicios, se descuida en su alimentación, en su abrigo, en su higiene, en sus hábitos, en excesos físicos, etc., o bien, después de ser sanados reinciden en sus pecados y por lo cual, las enfermedades se manifiestan y aunque se ore por esas personas o tomen medicamentos terrenales, las enfermedades permanecen.
ÉL demanda que cuidemos el templo del Espíritu Santo, que es nuestro cuerpo y que dejemos toda comida, bebida, vicio, actividad que pueda dañarnos y también obedezcamos su Santa Palabra.
1ª. de Corintios cap. 4, vers. 16: ¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros? 17: “Si alguno destruyere el templo de Dios, Dios le destruirá a él; porque el templo de Dios, el cual sois vosotros, santo es.” Juan cap. 5, vers. 14: “Después le halló Jesús en el templo, y le dijo: Mira, has sido sanado; no peques más, para que no te venga alguna cosa peor. 5.- La quinta causa que provoca las enfermedades y hasta la muerte, es por poderes satánicos, a través de brujos, hechiceros, siervos del diablo, etc. cuando una persona no tiene la protección verdadera de Dios, que es estar arrepentido de sus pecados, haber recibido al Señor Jesucristo como salvador y vivir en obediencia a su Santa Palabra. Hay muchas personas que creen que, por estar en una religión, o adoran ídolos, santos, a María la mamá terrenal del Señor Jesucristo, o porque piden ayuda a los brujos, a los demonios, a la muerte, porque tienen amuletos, etc. ya están protegidas de enfermedades y de todos los males, pero la realidad es que nada nos protege, más que la sangre de Jesucristo, que limpia todo pecado y que impide que el diablo o cualquier persona nos pueda hacer daño, porque el poder de Dios es mayor que el de satanás. Y, al contrario, al pedir la ayuda al enemigo de las almas o a la muerte, pueden ser engañados por un tiempo con una sanidad temporal, pero al final les van a cobrar los favores en sus propias vidas o las de sus seres amados de una manera cruel, porque así es como trabajan los demonios y la muerte. ![]() ![]() ![]() Romanos cap. 8, vers. 1: “Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.” Lucas cap. 10, vers. 18: “Y les dijo: Yo veía a Satanás caer del cielo como un rayo.” 19: “He aquí os doy potestad de hollar serpientes y escorpiones, y sobre toda fuerza del enemigo, y nada os dañará.” 20: “Pero no os regocijéis de que los espíritus se os sujetan, sino regocijaos de que vuestros nombres están escritos en los cielos.” 1ª. de Corintios cap. 15, vers. 25: “Porque preciso es que él reine hasta que haya puesto a todos sus enemigos debajo de sus pies.” 26: “Y el postrer enemigo que será destruido es la muerte.” DIOS NOS DEJO SU PALABRA, LA MEDICINA DEL CIELO
Nuestro Padre Celestial quiere que luchemos por nuestra sanidad, así como luchamos por la salvación de nuestra alma, por eso ha puesto a nuestro alcance la medicina del Cielo, que como ya hemos dicho, es más poderosa que la medicina de la tierra y dice en la Biblia, que esa medicina del Cielo es su Santa Palabra, para que cualquiera que la use, reciba la salud de cualquier enfermedad en el cuerpo, en la mente o del alma. No importa que sea de muerte, no importa que haya venido por cualquier causa, ni tampoco importa que el daño parezca imposible de quitar o haya en nosotros falta de un miembro o de un órgano en nuestro cuerpo, o incluso haya muerte, porque Dios es especialista en crear lo que no existe y hacer lo imposible. Recordemos que, si no somos sanados en la tierra, en el reino de los cielos no hay enfermos, ni lágrimas, ni muerte, ni dolor, etc.
Mateo Cap.15, vers. 30: “Y se le acercó mucha gente que traía consigo a cojos, ciegos, mudos, mancos, y otros muchos enfermos; y los pusieron a los pies de Jesús, y los sanó;”
Apocalipsis cap. 21, vers. 2: “Y yo Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo, de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su marido.” 3: “Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios.” 4: “Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron.” LA INCREDULIDAD HACE QUE LA GENTE NO SE SANE
La incredulidad al Señor Jesucristo o su Palabra, impide que se realicen las sanidades de Dios, por eso también es importante pedirle fe a Dios para que no nos falte y podamos recibir nuestras sanidades.
Mateo cap. 13, vers. 58: “Y no hizo allí muchos milagros, a causa de la incredulidad de ellos.” Marcos cap. 9, 24: “E inmediatamente el padre del muchacho clamó y dijo: Creo; ayuda mi incredulidad.” Lucas cap. 17, vers. 5: “Dijeron los apóstoles al Señor: Auméntanos la fe.” La sanidad del Cielo puede darse poco a poco o instantáneamente, conforme vayamos usándola, teniendo fe, declarando que es verdad y siendo constantes, sin decaer nuestro ánimo porque no la vemos o no la sentimos, sabiendo que cada vez que declaremos su Palabra se van a cicatrizar heridas, se va a ir el dolor, va a funcionar lo que ya no funciona, que se va a destapar lo que esté tapado, va a ser creado lo que nos haga falta, que va a volver a su lugar todo lo que este fuera de lugar, etc. en todo nuestro cuerpo. Además de que se va a secar toda fuente de enfermedad y va a recibir vida todo lo que esté muerto en nosotros. LA PALABRA DE DIOS ES UNA ESPADA
Satanás es un mentiroso y padre de mentira. Él es quien trae las enfermedades y la muerte, pero Jesucristo trae la Sanidad Divina y la vida, por lo tanto, podemos confiar que al final, se cumplirá siempre la Palabra de Dios.
Al declarar la Bendita Palabra de Dios, se produce el milagro de que la sanidad empieza a trabajar en nosotros y las enfermedades se empiezan a debilitar, hasta desaparecer. Esto es, porque dice la Biblia que las enfermedades son espíritus demoniacos que atacan al hombre, pero no pueden resistir el poder del Espíritu Santo y se tienen que ir huyendo de nosotros. La Palabra de Dios es una espada poderosa contra el reino de las tinieblas y los demonios le temen cuando alguien la declara con fe y con la ayuda del Espíritu Santo. Lucas cap. 11, vers. 14: “Estaba Jesús echando fuera un demonio, que era mudo; y aconteció que, salido el demonio, el mudo habló; y la gente se maravilló.”
como los de más alto rango, sino que también todas sus obras fueron desechas, como son los pecados, las enfermedades, los odios, guerras, vicios, adicciones, temores, etc., en otras palabras, fue vencido todo lo que destruye al hombre o lo que le causa mal, si el hombre se arrepiente y le pide perdón al Señor Jesucristo y si no se arrepiente, el diablo tiene poder sobre los que lo rechazan y todos los males de esta tierra están tristemente sobre él y después el infierno.
La única forma de que Satanás pueda tocar al hombre es solo si está en desobediencia a la Palabra de Dios, o sea, si está en pecado o lejos de Dios.
Colosenses cap. 2, vers. 13: “Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con él, perdonándoos todos los pecados,” 14: “anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz,” DIOS USA A LA IGLESIA PARA SANAR
Hace dos mil años, cuando se formó la primera iglesia, llamada la iglesia primitiva, en donde los apóstoles predicaban el evangelio de Jesucristo, el Señor les concedió hacer milagros increíbles que nadie puede hacer, sino solo Dios. Dichos milagros eran la forma de mostrar al mundo que la Palabra de Dios es verdad, para que la gente se arrepienta y no vaya al infierno, además de consolar a las personas que sufrían y no tenían esperanza. Dios le dio autoridad a la Iglesia sobre el reino de las tinieblas, para deshacer las obras del diablo y poder ayudar a mucha gente atormentada o poseída.
La iglesia es la que continuo el trabajo de nuestro Señor Jesucristo al concluir su ministerio terrenal, muriendo, resucitando y ascendiendo al cielo.
Ese poder que Dios le dio a la iglesia se mostró a través de la vida del apóstol Pedro, que sanaba a los enfermos con su sombra,
16: “Y aun de las ciudades vecinas muchos venían a Jerusalén, trayendo enfermos y atormentados de espíritus inmundos; y todos eran sanados.”
EL apóstol Pablo oraba por pedazos de tela o por sus delantales y el Espíritu Santo los ungía para que las personas cuando los pusieran en su cuerpo quedaran sanas.
No es que la sombra y los pañitos sanaran, sino que el Espíritu Santo operó los milagros a través de los siervos fieles a Él. DIOS MANDO PREDICAR Y SANAR A LOS ENFERMOS
Mateo cap. 10, vers. 8: “Sanad enfermos, limpiad leprosos, resucitad muertos, echad fuera demonios; de gracia recibisteis, dad de gracia.”
Marcos cap. 16, vers. 17: “Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas; 18 tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán. ENFERMEDADES QUE REQUIEREN ORACION Y AYUNO Hay enfermedades que son provocadas por potestades espirituales de maldad de alto rango y que por su naturaleza requieren una oración espiritual por siervos de Dios, llenos del Espíritu Santo y que están en constante ayuno y oración.
Estas enfermedades tienen que ver con el daño, deformación o falta de órganos o miembros que impiden el funcionamiento total del cuerpo. Los milagros que se requieren para que DIOS vuelva a restaurar esos órganos, neuronas, manos, piernas, etc., y así la gente se sane de cegueras, demencia, invalidez, etc., se llaman milagros creativos y también Dios cura esas enfermedades, pero es necesario que la iglesia empiece a ayunar, a orar y sobre todo a vivir en santidad y pronto empezara a hacer todos esos milagros y hasta resurrecciones, porque Dios lo prometió a su iglesia. Marcos cap. 9, vers. 25: “Y cuando Jesús vio que la multitud se agolpaba, reprendió al espíritu inmundo, diciéndole: Espíritu mudo y sordo, yo te mando, sal de él, y no entres más en él.”
26: “Entonces el espíritu, clamando y sacudiéndole con violencia, salió; y él quedó como muerto, de modo que muchos decían: Está muerto.” 27: “Pero Jesús, tomándole de la mano, le enderezó; y se levantó.” 28: “Cuando él entró en casa, sus discípulos le preguntaron aparte: ¿Por qué nosotros no pudimos echarle fuera?” 29: “Y les dijo: Este género con nada puede salir, sino con oración y ayuno.” TU ENFERMEDAD SI TIENE CURA
Usa la Palabra de Dios hoy, haz esta oración:
“Señor Jesús yo te ruego que me perdones todos mis pecados. me arrepiento de cada uno de ellos. yo te recibo como el salvador de mi vida. recibo a tu Espíritu Santo en mi corazón. dame la fe para luchar por mi sanidad. por favor sáname y declaro que por tus llagas yo fui curado (a). gracias, Señor. amen.” “Hoy renuncio, rechazo, ato y echo fuera todo mal y toda enfermedad que este en mí, en el nombre de Jesús, amén.” Prueba el poder de DIOS, haz esta oración, todas las veces y todos los días que sea necesario y hemos pedido al Espíritu Santo que, así como los paños y delantales del Apóstol Pablo, cuando las personas pongan SUS MANOS EN SU PANTALLA DE LA COMPUTADORA y digan esta oración, reciban alivio y sanidad. AMEN.
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