¿Cielo o Infierno?

¿EN DONDE PASARAS LA ETERNIDAD?

 

La Biblia dice en Mateo  7:21 "No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los CIELOS, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los CIELOS".  Aquì se habla de un lugar especìfico mas allà de la tierra, el cual ha sido preparado para los que se arrepienten de sus pecados y obedecen la palabra de Dios. Este lugar se relaciona con circunstancias que se detallan en diferentes pasajes de la Escritura, como las de una alegria sin limites, una paz inigualable, un consuelo suficiente para cualquier dolor sufrido en la tierra, una convivencia familiar extraordinaria, una belleza indescriptible de ese lugar, un descanso pleno, una exaltaciòn y adoraciòn inigualable a Dios, un mar de cristal hecho de oro puro, mansiones individuales, rios de agua viva, arboles para la sanidad y muchas otras cosas mas que son inimaginables para la mente terrenal de los hombres, teniendo una caracterìstica singular todas ellas, que son ETERNAS y por tanto nunca van a terminar. ¡Que maravilla pensar en un lugar donde todo va a ser solo FELICIDAD para siempre. Sin muerte, sin lágrimas, sin dolor, sin enfermedades, sin tristeza y sin sufrimiento, porque Jesucristo nos redimiò de toda maldiciòn en la cruz del calvario, dando su vida por cada uno de nosotros con un precio tan alto que él pago para que aspirásemos a vivir eternamente con él en el Cielo.

Y el único precio que nos pide que paguemos para llegar a ese hermoso lugar y disfrutar de su preciosa presencia es arrepentirnos de nuestros pecados, aceptarlo como el salvador de nuestra vida y obedecer todo lo que él nos hable en su Bendita Palabra, no olvidándonos de compartirles esta tremenda verdad a todos nuestros seres queridos y cercanos, para que algún dìa ellos también estén con nosotros eternamente     

El espejismo de la vida terrenal que es tan breve en el tiempo, comparado con la eternidad en el reino de los cielos, ha hecho que muchas personas sacrifiquen lo mas importante de Dios, por el placer efímero de lo material como la fama, el dinero, el sexo, las drogas, la ciencia y muchas otras cosas por importantes que parezcan, siendo de tan corta duración. Por lo cual también nos recuerda en su palabra que no desmayemos por los problemas, el sufrimiento, las enfermedades, la pobreza, los dolores y todo lo que al hombre le hace padecer, por que también son pasajeros y que habrá un pronto consuelo que viene y no tardará en llegar, por que la vida del hombre es fugaz como un abrir y cerrar de ojos. 1ª. Pedro cap. 1:24. “Porque: Toda carne es como hierba, Y toda la gloria del hombre como flor de la hierba.  La hierba se seca, y la flor se cae; 25. Mas la palabra del Señor permanece para siempre. Y esta es la palabra que por el evangelio os ha sido anunciada”

La palabra evangelio significa Buenas Noticias y ha llegado a nuestras vidas para anunciarnos únicamente cosas buenas para nosotros y nuestra familias y por eso abrazamos la Bendita Palabra de DIOS, porque esas buenas nuevas nos indican que no tenemos que morir para ser felices, ya que mientras llegan esos momentos eternos, Dios ha anunciado la llegada de su reino a la tierra para consolar a los afligidos, a los pobres de espíritu y a los que han sufrido injusticias, a través del sacrificio de nuestro señor Jesucristo, manifestándonos un porvenir precioso al amparo de la Bendita presencia de Dios en nuestra vidas. Por lo cual podemos aspirar a recuperar la felicidad que muchos habíamos perdido o se nos había negado por causa de nuestros pecados y nuestro alejamiento con Dios. Mateo 4:17 “Desde entonces comenzó Jesús a predicar, y a decir: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado.”
Contrariamente a lo anterior, Dios ha hablado de 2 lugares de sufrimiento indecible y aunque el primero es temporal en la tierra, no deja de ser desesperante y doloroso. Pero el segundo, es incomparablemente terrible e insoportable porque es para siempre, ya que no habrá posibilidad de salir jamás de ahí y ese es, el infierno. La Biblia nos enseña, que en la tierra el hombre sufre principalmente por causa de desobedecer a Dios y que todas sus bendiciones se empiezan a perder poco a poco hasta que llega la muerte, bendiciones como la salud, la familia, lo económico y lo espiritual como la paz, el gozo de vivir, la fe, el amor, la esperanza, haciendo un vacío que aumenta día con día hasta perder el alma. Aunque la persona tuviere cosas temporales no puede ser feliz, porque la verdadera felicidad solo la da Dios a través de bienes que son gratuitos y que Él solo puede dar y nadie más como la vida, la familia, la salud, el pan de cada día, la salvación del alma y su Santo Espíritu.

Gracias a Dios, este sufrimiento en la tierra tiene solución y se puede transformar en gozo y alegría, a través del arrepentimiento de pecados y al convertirse de ellos, aceptando al Señor Jesucristo como salvador, cambiando su vida según los mandamientos que Él habla en La Biblia y dejando de hacer todo lo que a Él le desagrada, por eso es tan importante leer su Bendita Palabra, para conocer que es lo que hacemos bien o mal, no de acuerdo a la sociedad ni a los hombres sino de acuerdo a la voluntad de Dios.
En cambio, después de la muerte ya no hay ninguna esperanza porque Dios estableció el tiempo de la vida para arrepentirse y las personas que mueren sin el perdón de Dios ya no tienen oportunidad jamás de recibirlo. Por eso, la teoría del Purgatorio es un invento del hombre para justificar su maldad y no arrepentirse en la vida, esperando el perdón   en un lugar mas allá de la vida, para seguir aquí en la tierra viviendo en pecado y sin arrepentirse, aspirando a ser perdonados después de un tiempo de supuesta purificación, pero la verdadera purificación es mientras vivimos, conforme a la Bendita Palabra de Dios. Hebreos 9:27 “Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio”

El dolor de vivir muchos no lo soportan por lo cual se refugian en las drogas, la violencia, el dinero, el alcohol y el sexo, el tabaco o en los casos mas extremos llegan al suicidio y aun hay  otras  personas que inconscientemente se entregan a cosas que aparentemente no son tan destructivas pero que a la larga producen el mismo efecto de muerte espiritual como el exceso de trabajo, de deportes, de diversiones, de estudio, etc., sin darse cuenta que el fin de todo será ese lugar de tormento eterno llamado infierno.
En el infierno, entendemos que Dios esta ausente completamente y que es un lugar donde reina la violencia a través de los demonios que aplican tormentos indecibles e insoportables a las personas que ahí se encuentran, en medio de gritos de horror inimaginables y en completa y densa obscuridad sin ninguna luz, mas que la de las llamas del infierno. El olor es a carne quemada y a suciedad sin aire respirable. La sed y el hambre son insoportables, aunado a un cansancio extremo por la falta de dormir ya que no se les permite el descanso del sueño. Además de los pensamientos de saber que ya no hay forma de salir de ese lugar con los sentimientos de culpabilidad y de remordimiento por conocer que otros seres queridos están ahí, incluyendo el sufrir del propio tormento. Todo esto, produciendo una sensación de muerte y dolor constante que ya no tendrá alivio jamás y de la que ya no se podrá escapar nunca, Esto sin dejar de considerar los recuerdos que atormentan a cada momento de saber que se tuvo la oportunidad de no llegar a ese lugar y no se aprovechó cuando alguien les ofreció la salvación a través del arrepentimiento de pecados.

 

¿CUAL VA A SER TU HOGAR ETERNO DESPUES DE LA MUERTE?

Escoge la vida y no la muerte. Escoge el cielo y no el infierno, dice el Señor: Deuteronomio 30:19 “A los cielos y a la tierra llamo por testigos hoy contra vosotros, que os he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición; escoge, pues, la vida, para que vivas tú y tu descendencia;
30:20 amando a Jehová tu Dios, atendiendo a su voz, y siguiéndole a él; porque él es vida para ti, y prolongación de tus días; a fin de que habites sobre la tierra que juró Jehová a tus padres, Abraham, Isaac y Jacob, que les había de dar. “
                                           
 

HAZ ESTA ORACION  

                SAL DEL SUFRIMIENTO TERRENAL Y ESCAPA DEL INFIERNO       
DIRIGE TU VIDA HACIA EL REINO DE LOS CIELOS

“Señor Jesucristo sálvame de la destrucción y la perdición aquí en la tierra y ayúdame a estar algún día en tu reino. Salva a mi familia y ayúdame a ser feliz. Me arrepiento de todos mis pecados y te pido que me limpies con tu sangre preciosa. Te abro mi corazón y te pido que entres en él, me llenes con tu espíritu santo y nunca salgas de mi corazón. Ayúdame a ayudar a todos mis seres queridos. Yo te recibo como el salvador de mi vida. Gracias porque ya lo hiciste. Amén”

Recuerda que a partir de este momento tienes que cuidar tu vida espiritual, porque la salvación que acabas de recibir se puede perder si tu te olvidas de Dios. Por eso te recomendamos lo siguiente y te aseguramos que siempre estaras victorioso no importa lo que pase en tu vida y algún día habitaremos juntos nuestra morada celestial con todos los tuyos:
1.- Platica todos los días con Dios y hazlo tu mejor amigo.
2.- Lee todos los días una porción de la biblia y medita en ella.                            
3.- Obedece todo lo que Él te hable a través de su Bendita Palabra 
4.- Reúnete en un lugar donde no te enseñen religión, sino el amor a Dios sobre todas las cosas.
¡QUE DIOS TE BENDIGA SIEMPRE A TI Y A TODA TU FAMILIA!

 

¡VALE LA PENA VIVIR!

¿PARA QUE VIVIR?

 

En los tiempos que estamos viviendo, en medio de secuestros, homicidios, drogas, alcoholismo, divorcios, homosexualidad, suicidios, terremotos, tsunamis, explosiones nucleares, enfermedades incurables,  epidemias, injusticias, satanismo, brujería, desempleo, hambres, deudas,  desintegración familiar, soledad, guerras, vacìos, falsas religiones, falsos testimonios de ministros espirituales, etc., etc., ¿Cual es nuestra esperanza de vida?, ¿Que les espera a nuestros hijos?, ¿A que nos enfrentaremos los próximos años?, ¿vale la pena vivir?.

La palabra de Dios dice en el libro de Job, capitulo 11, versículos: